martes, 24 de julio de 2007

Cuidados Básicos. Luz y riegos.

¿Cómo tratar un cactus o una planta crasa? Con Cariño. Claro. Conociéndolo un poquito.

Vale, estupendo, aparte de este consejo tan práctico, ¿cómo se cuida un cactus o una planta crasa (o suculenta)?

Pues afortunadamente hay una regla de oro que vale para casi todos: mejor regarlos poco. ¿Cómo de poco? Dejando que la tierra se seque por completo entre riego y riego. Es dificilísimo que una planta de estas muera o se deteriore por falta de agua. (Aunque si uno se pone y es voluntarioso y tal lo consigue).

En cambio la putrefacción por exceso de agua sí es frecuente. Sobre todo porque al principio la planta suele reaccionar bien, creciendo rápida y bonita, pero un mal día... Además si hace frío es bueno no regarlos, y con temperaturas bajo cero es obligatorio. Tienen un periodo de reposo que hay que respetar.

Aquí pongo algunos casos de plantas que se me deterioraron en un momento dado y la que creo que fue la causa y alguna planta que agradece un trato excepcional con respecto a la regla de oro.

Ejemplo de planta que riego más de la cuenta, crece muy bonita y muy rápido y un día se pudre dejándome vacío y solo y desde entonces solo me visita su espíritu lánguido y desnutrido las noches de lluvia fina (nota mental, poner epígrafes más cortos para no distraer la atención del personal o peor aún, propiciar el abandono prematuro de nuestro humilde blog (por parte del mencionado personal) privándonos así (el por dos veces mencionado personal) de su codiciada visita y permanencia y fin de la nota y del epígrafe).

Esta suculenta la tengo clasificada como Haworthia cymbiformis. Por la pinta que tiene y sus interesantes hojas translucidas a mi me parecía que iba a agradecer la humedad persistente. La regaba casi a diario. Creció rapidísimo. Pero un día empezaron a caersele hojas. Se estaba pudriendo. Lo que sea que hace eso, se comió la planta en un tiempo record. Mis intentos por salvarla fueron inútiles.

Ahora tengo otro que me dio una maceta que estaba en la ventana de un bajo. Lo riego poco, lo tengo en un lugar con mucha luz pero poco sol directo y lo riego de semana en semana. Está fantástico.

Ejemplo de cactus al que sentó mal una lluvia un día frío

Este cactus que sigue se llama Espostoa Laticornua (o no).

Le sentó fatal una lluvia de invierno de hace dos años, que vino acompañada con unas temperaturas bajísimas. Le costó recuperarse, pero ahora está creciendo sana. Le queda la mancha que se ve en la foto.

Ejemplo de planta que vive durante un año casi sin agua y luego se recupera enseguida y se hincha como un globo

Este no sé como se llama (para variar).

Sospecho que es un Trichocereus. Lo que sigue es el historial que tengo escrito de él en un archivo de texto. Tengo que actualizarlo.

12:12 06/01/2005 Regalo de Paco en Reyes. Amigo Invisible. 22:00 14/05/2007 El cactus lleva desde antes de verano (de 2006) en plan delicado. Recientemente lo trasplante a barro y le limpié las raíces que tenían tierra común que se había endurecido. Espero que este endurecimiento sea la causa de su debilidad. Ahora está a la sombra, en tierra, sin riego por una semana para que cicatricen las heridas en las raíces.

Así que el deterioro de este cactus fue causado por que el sustrato no era adecuado y las raíces estaban muy dañadas.

Ahora puedo decir que dado el estado de sus raíces este cactus absorbió poquísima agua durante más de un año. Como además al principio no sabía diagnosticar qué le pasaba lo tuve largos periodos sin riego. Ahora lleva dos meses en tierra nueva propia de cactus, con buen drenaje y que no se apelmaza. Está de este otro modo:

Increíble. Del año sin beber solo le quedan las manchas. Como las imágenes no lo son todo diré que el peso de la planta se ha multiplicado de modo asombroso. Yo diría que por 3 o por 4. Tengo que añadir, por último, que este es uno de esos cactus que no quiere luz solar directa cuando ésta es intensa (es decir, hay que protegerlo del sol en verano).

Otros dos ejemplos de cactus a los que sienta mal el sol directo, el primero de los cuales, además, agradece humedad persistente.

El cactus que sigue tampoco tengo claro cuál es. Casi seguro que es un Epiphyllum Ackermannii. Pero quizá es un Rhipsalidopsis. Se parecen muchísimo. Se le llama con frecuencia cactus de pascua y florece de esta manera tan fabulosa.

Todos los cactus con este aspecto sobre los que he leído provienen de zonas selváticas de Brasil. Excepcionalmente están acostumbrados y agradecen la humedad continuada. Y son cactus. Concretamente esta de la foto, después de esta floración tan espectacular de finales de 2005 fue perdiendo fuerza. Cuando llegó el calor a Sevilla experimentó un deterioro repentino enorme. Entonces no sabía que esta planta quiere sombrita (ni que procedía de bosques umbrosos). Sin embargo, mientras no le de el sol directo, soporta sin rencor los riegos semanales (o menos frecuentes en invierno) a que sometía antes a todos los cactus y crasas sin excepción. Es decir, que hasta para estas plantas supuestamente 'humedofilas' vale la regla de oro (en el sentido de que no les hace daño). (Desde que conocí su origen los riego 3 o 4 veces por semana).

Este último cactus que tengo clasificado como Espostoa lanata me lo mató el sol de verano (y las vacaciones). No sé con certeza si es tal planta o no, pero sé con seguridad que no soporta el sol directo del verano sevillano.

Ahora tengo otro ejemplar que me compré por un euro en algún lado. Lo bueno de los cactus es que si te los compras pequeños son baratísimos.

En resumen, en cuanto a luz se refiere, los cactus y plantas crasas suelen agradecer luz intensa, pero muchos no quieren sol directo. Al menos el sol de aquí.

¡Ea, y hasta aquí la elaborada entrada del día! Si has llegado hasta este punto, codiciado visitante, te mereces un premio o me lo merezco yo. En todo caso nada te impide dejar un mensajito gratuito y voluntario, que si no lo sabes te lo digo, esos detalles humedecen el ojo bueno del bloguero sensible y carismático que ustedes están construyendo.

4 comentarios:

Sory dijo...

Hola!
Me ha encantado el post y todas las fotos de tus cactus!
Apuntaré algunas cosillas y espero que los mios (mucho más comunes) sobrevivan a mis cuidados (de todas formas, como ya he dicho por ahí, yo creo que el error fue poner los anteriores cerca del ordenador).
Bueno, besito! :*

Herdugo dijo...

Hola Santi, buen truco ese de regar cuando la tierra esté seca, si hubiese sabido eso antes.... se habrían salvado unas cuantas vidas. Deberías escribir algo sobre: cactus VS radiaciones del PC, ¿verdad o falacia? Efecto placebo acaso?

RosaMaría dijo...

Justamente se me murió uno que crecía fabuloso previo viaje de contrabando en un tuperware desde España hasta aquí, pero como hace mucho calor, lo regué mucho y abajo se pudrió, ahora le corté esa parte y lo volví a plantar, lo miro y lo mimo... parece que va bien. Ya te contaré. Mirá qué exito de blog que ya ando por julio. saludos y gracias.

RosaMaría dijo...

Además de todo lo instructivo me encanta la calidez y el amor que pones al desasnar a los aficcionados como yo. Gracias mil, creo que copiaré este post para releerlo. Beso grandote.